Hola soy Johnny C.
y hoy es feriado, ¡a disfrutar!, el inusual intermedio para descansar entre
finde y finde, dulce néctar que pocas veces puede hallarse entre semana.
Estudio en la universidad, y gracias a mi Dios justo cae feriado el día en que
se define la continuación de mi colegiatura, ¿Por estoy tan feliz? ¿Por qué
salto de alegría? Solo digamos que murió el Wason de mi Ciudad Gótica, el Prof.
Balinga perdón Faringa fue mi enemigo jurado desde principios de año, desde que
empezaron a haber rumores que yo era el que le intoxica el café a ese ballenato
con corbata y mocasines. ¿Pueden creerlo? ¡Yo! Aunque debo admitir que esos
chismosos no saben apreciar el gran que les está haciendo ese bandolero
misterioso, ese llanero solitario, ese Robín Hood encubierto ¿Qué no ven que
los he, perdón, que no ha librado de seguir escuchando a este mamífero con cuello
de pavo, vociferar acerca de la Física y sus paradojas? Creo que no tuve un
mejor somnífero en todo el año. Ahora bien Angie, la Monarca de los bocaflojas,
envía textos masivos a toda la escuela, acerca de cómo murió el infeliz, el
hosco y amargado, impermisivo y siniestro barril de manteca, apenas si empezó
el año y se puso a sembrar el terror intimidando y reprobando a la sociedad de
alumnos, eso hasta que le di, perdón le dieron un ligero choque eléctrico a su
confianza, pero la vaca no cambio su forma de ser, entonces, no me dejo opción,
digo, murió como un héroe. Recuerdo cuando nació en mi este hiperactivo “Señor
de las bromas”, fue en quinto grado cuando en medio de la clase le pregunte a
la maestra-¿Profe puede darnos el día libre? En fin recreare en cuestión los
sucesos que mi obra de arte ha provocado. Era jueves, hora de salir, y me quede
hasta tarde, yendo y viniendo, de carpintería a electrónica, a química y así
saltando de taller en taller, termine. Cuando vi mi obra suprema, mi elemento
de frustración infinita, me enamore, fue como tener a mi primer hijo. Pero no
había tiempo para sentimentalismos, tenía una tarea que hacer en favor de la
Justicia. Finalmente fui al salón de Física, deje implantado a mi primer
hijo y me fui a casa a dormir un poco.
Me levante bien temprano y fui a contemplar el espectáculo, ¿Recuerdan la broma
de la chinche en el asiento?, bueno, eso fue lo que hice…salvo que en vez de
una chinche, le puse superpegamento con balas de salva dentro del cojín del
asiento , no pregunten de donde las saque, además de un botón con choque
eléctrico debajo del cojín. Así que hagamos la suma de los elementos en
cuestión ¿Quieren? Un choque eléctrico producido, dentro de un cojín de
algodón, con balas de salva, igual a ¡Barbacoa! ¿Qué? ¿Creyeron que eso era
todo? ¿Creen que me mate en los talleres por esto? Mientras “Moby Dick” jadeaba
de dolor sin cesar con la silla pegada a la espalda, y mientras todo el curso
disfrutaba del espectáculo, el gordo rescato el poco orgullo que le quedaba y
volvió a sentarse, mientras todos se burlaban de él, se activo el programa, mi
nuevo prototipo, las ruedas de su silla no eran parte de la silla sino un robot
programado para las 8:01 AM y eran 8:00
AM ¡jajajaja, precioso! ¡Ah! ¿Olvide mencionar lo de las ventanas? El marco de
las ventanas es enorme, hay un espacio de 60 centímetros entre el marco y el
piso ¿Entienden? ¡Uy! Si hubieran visto a la ballena jadeante bajar con todo y
la silla ¡Oigan! ¡No me vean así! No es que yo quise matarlo, simplemente fue
un error de cálculo, no puedo crear un monstruo y quejarme cuando pisotea unos
cuantos edificios, en fin, continuando con mi historia, no deje que el gordo se
muriera ¿está bien? Amortigüe heroicamente su caída con una caja de madera,
suspendida del segundo piso, llena de gusanos de la clase de biología, nadando
en una sustancia que atrae a las avispas, que comen eso gusanos ¿Qué puedo
decir? Me gusta aprender. Cuando las cosas se hacen con pasión, todo es
posible. ¿Valió la pena? Seguime en Instagram y mira la foto adjunta, es
divertido. Pero continuando con mi historia, Augusto Glub recibió su merecido y
estaba lleno de ronchas y picaduras, era irreconocible, mientras tanto todos
explotábamos de risa…hasta que ¡Trash!, la madera no soporto al animal en
extinción, perdón, lo siento, al pobre animal en extinción, y murió. Y esa es
la historia de cómo un día de luto se
convirtió en una explosión de alegría y risas, para volver a convertirse en un
día de luto ¿Quién lo diría? En cuanto a mí, mi abogado me saco de este asunto,
dado que claramente no tuve la intención de matarlo o al menos eso digo yo. Y
aquí estoy, regocijándome en la victoria del hombre contra el animal y me están
llamando, un segundo.-¡Hola!, si, ¿Quién es?¡Ha! La nueva profesora de física
¿Cómo esta? ¿Qué? ¿Que va a tomar la evaluación hoy que vuelva a clases? No sé,
profe, ¿Puede darnos el día libre?-
jueves, 28 de abril de 2016
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¡Es genial!
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